viernes, 29 de marzo de 2024

Homenaje a Guillermo Quartucci (1943-2024)



En un primer momento, el Dr. Matías Chiappe me comunicó vía Facebook que se celebraría un homenaje al Prof. Guillermo Quartucci, en El Colegio de México, tras su trágico y repentino fallecimiento... Yo agradecí a Matías, de corazón, aquella noticia... pero no me sentí con ánimos para asistir a la ceremonia...

Quienes me siguen en dicha red social, saben exactamente cuál fue mi reacción al enterarme de la noticia:



Desde ese entonces, no tuve el valor para simbolizar lo que, en realidad, significó la partida de mi Profesor... Lo que, en verdad, había significado en mí... Hasta ahora... Puede parecer un lugar común pero, en verdad, cuando un profesor atraviesa la barrera personal (cuando, en realidad se interesa en ti) se convierte en tu amigo... en tu compañero de viaje...

Guillermo y yo nunca salimos a beber ni a recorrer la caótica CDMX... La única vez que abandonamos los terreros de El Colegio de México fue para adentrarnos en la realidad otaku de la Expo TNT, en Tlatelolco... evento al que nos acompañó, el actual Coordinador de CEAA...


Era la emisión 9 de la TNT, y mis profesores estaban ahí... y yo me sentía extremadamente flabbergasted...

Ahora, al escuchar las palabras de la Profesora Meza, de Jannette, de la Dra. Tanaka, mis lágrimas fluyen de una manera copiosa porque, a diferencia de otros fallecimientos, Quartucci no tenía por qué quererme... no tenía por qué haber visto por mí... no tenía obligación alguna de hacerme una mejor persona... NO... Parafraseando a Los Tigres del Norte, ni parientes éramos, y aún así, se interesó por educarme y prepararme y adiestrarme para tratar de insertarme en un ámbito social y cultural que, hasta la fecha, he desechado como una opción económica, política y laboral...

"Japón no es como lo ves en los ánime", me dijo un día, con su inconfundible acento argentino. Y yo le respondí, muy pronto: "por supuesto, sensei, son sólo simbolizaciones que hacen los autores de los manga de su realidad social, política y personal..." (Siempre he creído que detrás de un anime está un manga, aunque me demuestren lo contrario.) A lo que mi tutor respondió: "¿Has conocido a un mangaka que vote en Japón?" Y yo no supe qué decirle... porque nunca me había interesado en el aspecto político de los creadores japoneses... En mi opinión, el dicurso que los manga presentaban era de Izquierda... pero no estaba seguro... me hacía falta investigar aún más...

Tras la muerte de Quartucci, vino la de Akira Toriyama, "el padre de Dragon Ball". Y yo, que ya sostenía una hipótesis que colocaba al dibujante japonés como un pervertido de Izquierda libertaria, no me inmuté... Me inmuté más por la partida de mi profesor que me enseñó a distinguir los diferentes espectros políticos en los que los creadores de anime-manga se insertaban...

Eso es todo lo que puedo decir (escribir) después de ver el video del homenaje que le han hecho... Debo reafirmar que, en general fue un buen hombre... Magnífico explorador, amante de las cultras del archipiélago japonés... Sumamente crítico del papel que jugó el Ejército imperial en la Guerra del Pacífico... En una clase en la que discutíamos una novela koreana, honesto nos confesó cómo le hubiera gustado tener la facilidad para aprender otros idiomas asiáticos (además del japonés)... En otro momento, me confesó que no entendía por qué los nuevos talentos literarios japoneses se decantaban por las light novel (comerciales) en lugar de forjar su propio canon... Yo le respondí, muy chabacano, "ay, sensei, es como si esperara que usted o José Agustín le dieran 'luz verde' a mis escritos..." (Terminé por dedicarle un cuento.)


Jannette recuerda que al sensei le gustaban los gatos... y entonces pienso, "sí, eso fue lo que fui en El Colegio de México: un gato flaco al que el sensei recogió y adoptó y le ayudó a tramitar una beca..." Sí, eso fui... y fui muy afortunado...

Mi sensei fue la única persona en El Colmex a la que no le importó que engordara... a la que no le importó que rompiera con mi novia japonesa... a la que no le importó que regresara boletinado de Japón... "Lo que debés entender es que, estés en donde estés, debes hacer lo que quieres, lo que te apasiona..." Desde aquí te recuerdo Guillermo... Desde aquí te recuerdo sensei...


Saludos.

jueves, 25 de enero de 2024

Tres poemas sobre el genocidio israelí en #Gaza


El Doctor me dijo / que había una pequeña esperanza / de que mi hijo sanara.
Cuando regresé al hospital / no encontré el edificio, al Doctor o a mi hijo.
—Un padre en Gaza.



Soldados coloniales,
¿Qué le han estado haciendo
a mi poesía todos estos años
cuando fácilmente pude haberles dado muerte
en mis poemas
así como ustedes han matado a mi familia
fuera de la poesía?

La poesía ha sido mi oportunidad
para ajustar cuentas con los asesinos,
pero los dejo envejecer afuera,
pues quiero que conozcan el detrimento
de sus vidas, que se arruguen sus rostros,
que se adelgacen sus sonrisas,
y que se herrumbren sus armas.

Así que si ustedes, lectores, ven a un soldado
paseándose por mi poema,
tengan confianza en que lo he abandonado a su destino
así como se abandona un criminal
por los años que le queden,
aquellos que se encargaran de ejecutarlo.

Y sus oídos serán los que se encarguen de ejecutarlo
mientras me escucha recitar mi poema
para las dolientes familias,
y no podrá escabullirse
de mi libro o del sitio de la lectura
mientras la gente sentada lo mira fijamente.

No serás consolado,
soldado, no, nunca,
ni siquiera cuando salgas
de mi lectura de poesía
encogido de hombros
y con los bolsillos cargados de balas muertas.

Incluso si tu mano,
trémula como se encuentra
por tanta muerte,
se pone a jugar con las balas,
tú no
producirás nada
salvo un sonido muerto.

—Ahlam Bsharat (1975). "Cómo mato a los soldados" en Círculo de Poesía.




Saludos.